"Sin nombre"
Autora: Angel-shinigami
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Capitulo 1: Un accidentado encuentro
No ha parado de llover, siento como la brisa helada me eriza la piel, me abrazo a mi mismo en un vano intento de encapsular el calor en mi cuerpo, con lo frio que es esta temporada, no me extrañaría que las gotas de agua, se cristalicen y formen copos de nieve.
Mi ropa es sencilla, solo traigo un pantalón gris y una camisa negra casi completamente desgarrada, robe una manta de una casa cerca del bosque, me la he colocado encima para abrigarme un poco y cubrirme de la lluvia también tome unos tenis bastante usados, que apenas y me quedan, rompí un cristal para entrar mientras no había nadie.
Hubiera tomado algo de comida y un abrigo grueso, sino fuera porque me cacharon y me lanzaron piedras mientras huía, una de ellas me dio justo en la cabeza, creo que estoy sangrando. También me cayeron en la espalda y en las piernas, y los moretones se empiezan a visualizar.
Trato de caminar despacio, mi cuerpo me duele, y el frio me colapsa completamente.
Al tratar de buscar asilo bajo un árbol, el viento soplo tan fuerte que las ramas se tambalearon descargando gotas de agua sobre mí, ya había conseguido secarme un poco y ahora de nuevo estoy mojado.
Odio el agua…
Me deprime…
Me hace recordar cosas que sigo tratando de olvidar, como el día en que perdí a mi familia, yo era el más pequeño de la camada, mi padre era el lobo más fuerte de la aldea, su cuerpo era fuerte y musculoso, con su piel blanca y pelo negro, mi madre era hermosa como ninguna, poseía un cuerpo delicado, era como una muñeca de porcelana fina, ella tenía la piel y el cabello blanco, como el mío.
Creo que me parezco mucho a ella, pero mis ojos son como los de papa, verdes o son casi azules? no sabría describirlo, aunque los míos son más grandes.
Tenía 2 hermanos y una hermana, ella era la que me seguía en edad.
Todos ellos murieron…
Costumbres humanas, nunca las entendí. Solo por ser diferentes a ellos, gustaban de cazarnos, y exhibirnos en sus casas como malditos trofeos.
Veían un lobo y lo mataban, esa era la pesadilla de la aldea, pero si veían un lobo blanco… que dios nos ampare, nosotros éramos sus presas favoritas, papa nos protegió a todos, pero fue el primero en caer. Antes de morir le rogo a mi madre que huyera, mis hermanos mayores la cubrieron mientras escapaba con mi hermana y con migo.
Solo tenía 5 años cuando ocurrió, no los volví a ver, pedimos asilo en un pueblo neutral, donde todos convivían de manera pacífica, refugiados como nosotros eran muy comunes en ese pueblo, y se les trataba como iguales.
El líder del pueblo le construyo una caza a mi madre en ese sitio, yo no entendía porque el venia tan seguido, el era muy bueno con mi hermana y con migo, y a mi madre siempre le traía regalos.
Más de una vez les vi conversando, a ella se surgieron varias propuestas de matrimonio, y siempre la contestación era la misma, rechazo a todo hombre que se le acercara, era muy hermosa y tenía el carácter más bello del mundo.
Pero era el cristal más delicado que he podido presenciar, día a día, ella se desmoronaba en llanto por la pérdida de mi padre y mis hermanos, muchas veces mi hermanita y yo nos sumábamos a llorar con ella, frente a la chimenea.
Todo paso en un día lluvioso, y helado.
Mi madre no lo soporto, un año después de la tragedia, ella cayó enferma, el doctor decía que era depresión…
Dejo de comer, dormía demasiado, era raro que se levantara de la cama, a no ser que fuera necesario…
Un día, simplemente… no despertó.
Mi hermana era ahora la responsable de mi, tenía 15 años y yo acababa de cumplir los 7, ella tuvo que trabajar de costurera con una vecina, hacían vestidos y ropa de niña, mi ropa me la hacia ella, con retazos de tela sobrante.
Vivimos muy bien, pobres, pero de manera decente, yo empecé a los 9 años ayudando de repartidor en la farmacia y una tienda de conveniencia.
Mi trabajo de repartidor, se extendió hasta llevar cosas de pueblo a pueblo, donde empecé a curiosear, y explorar, conocí muchos sitios, pero había algunos lugares donde simplemente no podía poner ni un pie. Lugares donde aún seguían con la práctica de cazar animales exóticos.
Pase de un trabajo a otro, limpie casas, ayude en fabricas, ayudaba a mi hermana con las costuras, incluso a veces cuidaba ovejas para el más anciano del pueblo, a la gente le daba risa ver al lobo cuidando ovejas, hasta que cumplí 15, para ese entonces, mi hermana ya era una mujer mayor, y tan hermosa como mi madre, hasta que un día la peste cayó en el pueblo.
Los rumores de una extraña peste que trasformaba a los animales en salvajes, llego al pueblo, y la realidad era, que la peste, volvía agresiva a la gente, no solo animales, en el pueblo había de todo, y la peste afectaba desde lobos, nekos, kitsunes, aves, hasta humanos. A mi hermana le afecto de manera diferente, cayó en cama, como mi madre años antes, pero allá tubo fuertes punzadas de dolor en el pecho, como si se resistiera a algo, al final la peste le gano, y ella murió.
La gente del pueblo estaba aterrada, los destrozos causados por los “diferentes” eran muchos, el líder tuvo que tomar una difícil decisión, pero al final todo el pueblo se puso en contra de nosotros.
-mientras la peste dure- dijo el líder, y nos echaron del pueblo.
Según que para proteger a su gente.
Y ahora estoy aquí, en medio de la lluvia, viendo como mi vida se reduce a esto, vagar sin rumbo, entre el frio y la lluvia, mis mejillas están húmedas, ya no sé si es por la lluvia o por las lagrimas de esta impotencia que siento ardiendo en mi pecho.
Nadie sabe como inicio la peste, pero ya han pasado años, y todo parece empeorar, aun hay pueblos neutrales, pero tiene la ley de no dejarnos quedar por un periodo extenso de tiempo.
El problema son los reinos grandes, donde la cacería es el deporte preferido de muchos.
Mi cola y mis orejas blancas como mi cabello me acarrean a menudo muchos problemas, con cazadores, así que tengo que esconderlos.
-tengo hambre…- mi estomago ruge con fuerza, no recuerdo cuando fue la última vez que comí algo decente, últimamente, me he estado alimentando de hierbas y frutos del bosque, insectos, ratas y reptiles.
-Tengo ganas de “algo más”-
El sonido de las ramas rompiéndose llama mi atención, me escondo entre unos árboles y mi sentido de supervivencia se pone a límite.
-La primera Alicia, estaba llena de valor…-
Una canción…
-Y con su espada en mano, se adentro en aquel país…-
Una voz de hombre, cantando una melodía un tanto tétrica. Por un momento me invade una idea, porque no asaltarle? No hay nadie, después de todo, tal vez pueda robarle algo de dinero, trae puesta una capa, con una capucha que le cubre la cabeza y la mitad de la cara.
-Incontables fueron las pérdidas que causo…- sigue cantando.
El trae un machete en las manos. Si esta armado, tengo que ser cuidadoso.
-Y dejo a su paso un sendero carmesí… jejeje- el no me ha notado aun, y sigue cantando.
Tal vez… dios… ese olor… huele a sangre! Y no es mi cuerpo de donde proviene el olor… viene de él!
Que es esto? Siento mi estomago pidiendo alimento, me relamo los labios observando, se me hace agua la boca, el olor a sangre es tan fuerte, será la peste que por fin quiere convertirme en una víctima más? O es el puro instinto bestial que recorre mis venas, y reclama por salir a flote.
Mis garras se clavan con ansias en el tronco del árbol donde estoy recargado, el hombre sigue caminando…
Creo que he perdido la cabeza, pero lo haré!
Camino con cautela de un matorral a otro, con cuidado asechando a mi presa, ya no me importa el dinero, ni lo que traiga encima, solo quiero comer!
El olor a sangre, se intensifica, esa voz suya me incita a darle caza, sonrío para mis adentros, voy a comer…
Malditos humanos que han dado muerte a tantos de mi especie, nos usan de trofeos y también de alimento, será cierto que los humanos tienen buen sabor?
El se detiene, creo que ya noto mi presencia, pero no me ubica, mira para todos lados, se ha hecho la capa para atrás, y puesto el machete frente a él a modo de defensa, ahora que lo observo bien, su ropa es extraña, no parece la ropa de un aldeano, tampoco la de un noble. Ni siquiera la de un guerrero, o cazador, menos la de un soldado.
Sigue buscándome, y no ha parado de cantar…
No ha notado que estoy arriba del árbol, justo encima de él…
-WAA!- he saltado
Le caigo encima por sorpresa, y él trata de usar su machete, el cual le arrebato de las manos con un golpe, arrojo el machete fuera de su alcance con una fuerte patada.
Trato con todas mis fuerzas de inmovilizarlo, estamos tirados revolcándonos en el lodo, le veo sonreír con descaro bajo mi cuerpo, es casi como si disfrutara el momento, una risa histérica se apodera de él, me asusta… Pero quiero comer!
Le clavo mis colmillos en el cuello, arrancándole un fuerte grito y nublando su sonrisa por un instante, ahora me mira furioso, y es cuando lo noto… su ojos, son de un rojo intenso, entre tanto tironeo, logra zafarse de mi agarre, al tratar de pescarlo nuevamente, el me esquiva y solo alcanzo a jalarle por la capucha la cual arranco de un tirón.
Me quede en piedra al verlo…
No es humano… el… el tiene….
-AHHHH!!!!- Aprovechando que estaba distraído me sujeta por el cuello, dispuesto a asfixiarme, presionando mi cuerpo contra un árbol, mis fuerzas no son suficientes, no puedo contra el… No puedo respirar…
Me..falta el… aire… siento, como se me… nubla la vista…
…yo…
…yo voy…
… a…
...
…
…
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Mi cuerpo me duele, pero se siente cálido…
Lentamente abro los ojos, y me topo con un par de zafiros que me miran expectantes…
-Te encuentras bien?-
-AAHHH!!!-DIOS MIO!!! Es el hombre que ataque!!! Tengo que huir de aquí y...-Auch…- Me llevo las manos a la garganta, me duele el cuello, y todo el cuerpo también. No me puedo mover…
-Te duele?-
-…….-
-No piensas responder?-
-………………- Como se supone que le conteste al hombre que casi trate de devorar vivo?
El posa su mano en mi hombro y yo lo alejo de un manotazo
-Tranquilo, solo voy a cambiar los vendajes-
Es cierto… estoy en una cama, y mis heridas has sido tratadas y hay múltiples vendajes en mi cuerpo.
-err…- también noto algo extraño…
-qué pasa?- pregunta con una total ingenuidad….
Hasta donde yo recuerdo… traía una ropa vieja y desgastada, y estaba mojado y lleno de lodo por la pelea, pero ahora estoy totalmente limpio y con ropa que me queda grande?
Me sonrojo de solo pensar, en que este hombre me baño y me vistió…
-donde… dónde estoy?- me giro de lado para no verle a la cara, no solo trate de dañarlo sino que además el me estuvo cuidando?
-en mi casa, perdón por lo de anoche, no estaba en mis casillas- me dice…
-eh? Ah! No!! No!! Por favor!! No se disculpe!! Yo fui quien lo…- callo en el instante, me da vergüenza solo admitirlo.
-jeje debes estar muy desesperado para intentar enfrentar a alguien estando herido-
-este… tus ojos…- lo miro con cuidado -son azules, que no eran rojos?-
-eh? De que hablas? Mis ojos siempre han sido azules…- Me mira tan extrañado que me hace pensar que lo imagine, será cierto? Tal vez fue producto de mi imaginación mientras era presa de la adrenalina.
-qué raro- pero estoy seguro que eran rojos.
-fiuf! *Echa un silbido de sorpresa* no recuerdo haberte echo esos moretones anoche, ya los traías de antes?- no lo creo… sus ojos acaban de cambiar? Ahora son verdes?
-este… si, me apedrearon en una casa, pero… tus ojos…-
-mh? Que hay con mis ojos? Ya te dije que son azules-
-No es cierto! Cambiaron! Ahora son verdes!-
El se gira para quedar de frente a un espejo, y sus ojos ya habían regresado a su tono normal.
-no es verdad… son azules, ves?-
-AHH!! Te digo que cambiaron de color! Fue por un momento!! Pero cambiaron! Y anoche eran rojos!!-
-eres muy raro… debes tener sueño, o tal vez estás enfermo, mejor descansa un poco mas, iré a preparar el desayuno-
-te digo que estoy bien! Y donde rayos estoy! porqué no traigo mi ropa!! Y por qué estoy limpio!! No entiendo nada!!! AAAAAAHHHHH!!!!!!!!-
-arrghh!!! Eres demasiado ruidoso!-le veo desesperarse igual que yo- en primera…. Estas herido, no estás bien, segunda ya te dije estas en mi casa, en mi cuarto, en mi cama, en tercera, traes puesta mi ropa, la otra estaba rota y sucia, en cuarta, estas limpio porque yo te bañe, no te iba a dejar lleno de lodo y con tanta sangre y menos en mi cama! Te parece suficiente respuesta? O te lo explico de otra manera?-
-grrr!! Me siento como un idiota! Deja de hablarme de esa manera!!-
-dios! No sé ni porque te recogí anoche!-
-pues yo tampoco! Pensé que me matarías! Porque no lo hiciste!!-
-crees que yo no me pregunto lo mismo!!???- Hey… esta… llorando? Ahora si no entiendo nada…
-perdón… yo… no sé lo que pasa con migo, de veras… desde hace tiempo no me controlo, disculpa.-se lleva ambas manos a la cabeza, donde están un par de cuernos bastante largos, y curveados.
Y dejándome con más preguntas que respuestas, abandono la habitación.
Lo siguiente que oí fueron pasos acelerados, mucho ruido y luego una puerta que se abre y se cierra.
Seguido de un silencio incomodo…
Trato de levantarme de la cama, los moretones duelen, y siento aun la fuerza de sus manos en mi cuello, yo no pertenezco aquí, no sé porque estoy en este lugar, tengo que alejarme.
Con algo de esfuerzo trato de llegar a la puerta, y lo primero que me topo es con una horrible escalera, que se que será difícil de cruzar. Lento voy bajando peldaño a peldaño.
Llegando al fin, al primer piso de la casa, exhausto, por las heridas, y con hambre, llego a la cocina, y me topo con toda clase de cosas, tomo de una hielera algo de carne cruda, y la devoro sin piedad, tomo una sartén y me pongo a freír unos huevos, con tocino, de la hielera agarre también algunas salchichas y las devoré una a una, mi apetito, era inmenso, había algo de vino y lo tome sin importarme lo que me dijera, ya antes no me importo tratar de comérmelo a él, porque me importaría tomar su comida?
Luego le pagare, luego que consiga dinero.
Comí y bebí como rey, pero el cansancio me venció y caí rendido en un sillón.
No fue sino hasta la noche cuando escuche movimiento en la casa. El ha regresado, seguro querrá echarme a pedradas también. Al abrir mis ojos, el me mira con algo de enfado, sabe lo que hice, sabe que no me arrepiento, pero no dice nada.
Otra vez está manchado en sangre, y sus botas cubiertas de lodo, trae nuevamente el machete en las manos, y esa fiera mirada enrojecida de cólera inunda sus ojos nuevamente.
-vez, te dije que eran rojos-sonrío
-…….-el sigue sin contestar
-me mataras?- trato de levantarme del sillón y caigo de bruces al suelo.
El me recoge entre sus brazos, su mirada cambio, ahora es azul zafiro nuevamente, que hombre tan extraño.
-porque bajaste? No debes esforzarte tanto.-
-tenía hambre…- mis ojos se llenan de lagrimas, y me desmorono como un niño pequeño a llorar en sus brazos. -todo lo hice por hambre! Perdón!!!-
El solo me abraza.
-ven, hay que bañarte de nuevo, ya te ensucie de sangre.-
-EH?- mis orejas y mi cola se levantan junto con mi sorpresa
-qué pasa? No quieres?-
-Ah! No! Claro que no! No pienso permitir eso! Yo puedo bañarme solo!-
-no es gran cosa, ya te bañe una vez, puedo hacerlo de nuevo.-
-NO!- ahh mis mejillas están rojas, como se atreve siquiera a insinuar bañarme otra vez.
Me levanta en brazos, como si fuera una damisela, y pese a mis protestas e intentos de patadas se encamina al cuarto de aseo, me deja un momento en el suelo, y pone a llenar la bañera.
En ese lugar tenía una bañera de lado izquierdo y una regadera de lado derecho separados por una cortinita de tela blanca.
-O te desvistes, o te desvisto- Fue su certera amenaza, antes de que empezara a quitarme la camisa del pijama que traía puesto.
El sonríe cuando me ve, y luego sale del cuarto.
Con cuidado entro en la bañera, el agua esta deliciosamente tibia, casi no estoy sucio, era la ropa la que si quedo echa un desastre, me pregunto… que hará, para llegar a casa tan sucio y cubierto de sangre.
El regresa y me cubro las partes obvias-que haces? No ves que me estoy bañando? –
-calma, yo también ocupo un baño-
-Eh?-
Le veo dejar dos juegos de ropa en una repisa y luego mi cara arde al notar sus acciones.
-ESPERA! No pretenderás bañarte con migo, o si??-
-……- El me está ignorando, y se desviste prenda a prenda, importándole un comino si yo estoy allí en la bañera.
Su cuerpo está bien formado, tiene el cuerpo casi como el de mi padre, y no le veo ni un solo rasguño, exceptuando el cuello donde están las marcas de mis colmillos las cuales note cuando se quito el vendaje, entonces, de quien era la sangre que tenía en su ropa?
Creo que debería tener más cuidado al tratar con este sujeto.
El muy exhibicionista termino desnudo frente a mí, recorrió la cortinita blanca y abrió las manijas de la regadera. El agua le cubrió por completo el cabello, era rojo.
Por debajo de la cortina, se veía a sus pies, un hilillo de agua roja que se drenaba por el desagüe, acompañado de la espuma mesclada con agua.
Por un segundo el nota mi mirada.
*sonríe*
-Ehh?- me doy la vuelta y me sonrojo. -pervertido!-
Una carcajada ahogada inunda el baño, a lo que yo también me rio.
-etto… estas herido?-viendo la sangre en el suelo
-no, al menos nada más grave de la mordida de anoche-
Me sonrojo nuevamente, no sé quien es más descarado… El por desnudarse y bañarse frente a mí, o yo por aceptar su ayuda pese a lo que hice.
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Ahora estamos en la habitación nuevamente, pude convencerlo de que podía vestirme solo, la ropa no pasa de ser un pijama de un color distinto al anterior.
La cama es grande, y esta hasta el tope de colchas suavecitas y almohadas de pluma. –Vives bien- le admiro
-gracias, juntando el polvo se forma la montaña dicen-
-ahh… osea que… todo esto te lo ganaste tu solo? Quien más vive contigo?-
-vivo solo, y si, todo esto son cosas que la gente me da cada que les ayudo con algo-
-ayudar? En que les ayudas?-
-a erradicar la peste-el azul de sus ojos se intensifica, como un mar embravecido.-con tantos monstruos cerca, la gente no puede trabajar a gusto, me pagan con dinero y cosas cada que mato algo.
El me acaricia las orejas-mu hubieran pagado muy bien por ti-
-Idiota! Y porque no me mataste cuando pudiste!- Con un fuerte manotazo le obligo a soltarme, y me pongo a llorar.
-No lo sé- *sonríe*-será porque no traías la peste? Solo estabas hambriento-
-eh? Y como supiste eso?-
-cuando te “desmayaste”, digamos que tu estomago hablo por ti, dale las gracias, los monstruos infectados por la peste no atacan por hambre solo atacan porque si-
Me acaricia las orejas nuevamente, se siente bien, mis ojos pesan.
-Es la primera vez que veo un lobo blanco, cómo te llamas?-
-Yo… no tengo nombre, en mi familia, nunca nos decíamos por nombres, no era necesario, solo éramos familia, nos tratábamos con palabras dulces. No tenemos esas costumbres humanas, de identificarnos con un nombre fijo.-
-ya veo…-
-pero…-
-mhh?-
-en el pueblo me decían el “sin nombre”-
-Nameless… me gusta, yo soy Mihael, mucho gusto-
Por primera vez, escucho el nombre de esta persona, es un hombre extraño, con cambios algo drásticos de carácter por lo que pude observar, y esos ojos… porque cambian de color? Acaso no se da cuenta?
El sigue acariciando mis orejas, y me vence el sueño, me arrepiento por lo que le hice, pero… me dio gusto haberlo hecho, ya que curiosamente me agrada esta persona…
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-Fin del capítulo 1-
Luego de este accidentado encuentro, que pasara ahora?
Personajes:
Nameless: El lobito sin nombre que luego de vivir mucho tiempo vagando solo, cae en manos de un tipo que recién conoce. Tiene los ojos verdes y el cabello blanco platinado, también tiene unas orejas de lobo y una cola esponjada del color del cabello.
Mihael: El extraño que fue atacado por Nameless y que le permite quedarse en su casa. Tiene el cabello rojizo, y los ojos azules (normalmente), no se da cuenta de sus cambios de humor, o el tono de sus ojos. Tiene unos largos cuernos negros en la cabeza.
Sugoiii!!!
ResponderEliminarMe encanta Mihael!! Es muy impredesible y el querer saber que el lo que hare despues me emociona!! 8(>w<)8
Animo con este fic nee-samaa~♥!!